El primer material que utilizó el hombre para dibujar fue una rama carbonizada de sauce, de vid o de nogal: el carboncillo. Un medio primitivo usado por los griegos, los romanos, los artistas de la Edad Media y del Renacimiento, con el que proyectaban y dibujaban sus murales. Calidad artistica de barras de carbón fabricadas de ramas de sauce, color rico e intenso.