La goma laca o barniz de muñequilla es una de las resinas naturales utilizadas desde hace mucho tiempo para proteger y dar un aspecto vistoso y brillante a la madera. Es soluble en alcohol y forma una película brillante, adhesiva y resistente a cargas mecánicas y a la abrasión, aunque sensible al agua y la humedad. Tiene la ventaja sobre los barnices artificiales a base de resinas sintéticas, de que la madera la absorbe y esta penetración hace que un arañazo o golpe se pueda reparar fácilmente con un nuevo pase de la propia goma laca y que además la capa que forma es muy delgada.